También conocido como el dogo del tibet es una antigua raza canina, la cual se encargaba de trabajar con los pastores nómadas del Himalaya. El perro del tibet era un tradicional guardián en los monasterios tibetanos. Por otra parte también se trata de una raza canina que se ha vuelto envuelta de cierta energía mística. Donde diversos informes históricos lo asocian con la grandeza y fuerza natural tanto a nivel físico como mental. De hecho aspectos tan sencillos como su ladrido han sido alabados como únicos. De hecho desde el punto de vista financiero se trata de un perro muy valioso. Ya que su registro de venta más alto a llegado alcanzar los 1.6 millones de euros.
Por otra parte el tibet también ha sido relacionado como el origen de todas aquellas otras razas. Las cuales son provenientes de las grandes montañas y mastines de la cultura tibetana. Según registros que datan a los 2mil años A.C. El Mastín tibetano era un clásico perro de guerra que además ayudaba a custodiar los prisioneros. Con el pasar del tiempo conservó su aspecto original. Manteniéndose como una raza pura aun pasando por tierras babilónicas, egipcias y griegas durante la época de las conquistas romanas e invasiones a los pueblos asiáticos. Durantes estas épocas el tibet se fue extendiendo por toda Europa. Dando origen a otras razas como:
- San Bernardo
- Terranova
- Perro de montaña de los Pirineos
Lo que hace tan valioso el dogo de tibet es su antigüedad y como ha mantenido no solo su aspecto. Sino también sus antiguas funciones. Ya que aun en el Himalaya continúa siendo de gran ayuda a la hora de custodiar los rebaños y salvaguardar los monasterios. Se trata de un fiel guardián que se demuestra peligroso y feroz ante cualquier posible intruso. Posee un carácter fuerte. El cual sin duda se ha forjado en el transcurso de todos los siglos que lleva como guardián.